La feria da comienzo el miércoles con la noche del "pescaito" o del "alumbrao" y acaba el domingo tras los fuegos artificiales.
El recinto ferial es considerado como una pequeña ciudad llena de casetas efimeras que acogen durante estos días a Carmonenses y visitantes. Aunque la feria de Carmona destaca por el tamaño y suntuosidad de sus casetas fijas, en nuestra localidad existe gran afición por parte de las mujeres a vestirse de flamenca, lo que da a la fiesta un colorido muy similar a la de la feria de abril de Sevilla.
El traje de flamenca, conocido también como traje de gitana, fue la indumentaria de las mujeres de clase popular, que les dotaron de dos o tres volantes. Estas mujeres, usualmente gitanas, acudían a la feria de ganado con sus maridos. Con el tiempo, el traje se hizo popular en todas las clases sociales y hoy en día es el único traje regional que está sujeto a modas.
La feria de Carmona data de 1.466, cuando Enrique IV de Castilla concedió a la ciudad de Carmona el privilegio de celebrar anualmente una feria del ganado.