Destaca por ser el evento gastronómico más importante de la temporada en la capital y por ser pionero a nivel nacional por el importante carácter inclusivo y social con que cuenta esta edición de 2018.
Este año participan un total de 11 restaurantes de la provincia y cuenta con un expositor de repostería y café, otro de mariscos y otro de chacinas.
Con el fin de eliminar las barreras que dificultan la accesibilidad de personas con discapacidad, la Feria de la Tapa está dotada de barra a doble altura, cuenta con sillas y mesas bajas para personas que se encuentran en silla de ruedas, así como también se colocan pictogramas en cada uno de los stands, en el punto de información y en el escenario, con el fin de que puedan disfrutar de la feria aquellos ciudadanos que presentan discapacidad cognitiva. Asimismo, hay una intérprete de signos para facilitar la comunicación.
La Feria dtambién dispone de un cuarto de baño adaptado para personas con discapacidad.