En honor a Nuestra Señora del Rosario. patrona de la localidad.

Días de convivencia y fiesta en los que destacan: cultos religiosos, celebrados en la Iglesia de San Bartolomé;  salida procesional de la Virgen, homenajes, feria de ganado, competiciones deportivas, conciertos y como colofón, fuegos artificiales.

Se celebra el 7 de octubre en agradecimiento por la liberación de las desdichas que sucedieron en el vecindario el 1 de noviembre de 1755, momento en el que el Terremoto de Lisboa truncó muchas vidas en la Península Ibérica. Desde entonces, la Virgen del Rosario viene considerándose patrona de la localidad, aunque el documento donde figuraba tal designación fue arrancado del libro capitular que contenía dicho privilegio.