Celebrada la segunda semana de septiembre, las fiestas patronales de Hinojos están dedicadas a Nuestra Señora del Valle. Basándonos en sus más de quinientos años de historia documentada, la devoción a Nuestra Patrona está consolidada en su Ermita mudéjar desde tiempo inmemorial.
La Hdad. de Ntra. Sra. del Valle tiene su sede canónica en la Ermita propia de su nombre, erigida en su honor y de la que es única titular. La Virgen del Valle es sin duda alguna la imagen más antigua del patrimonio religioso de Hinojos, obra anónima del s. XV de estilo gótico. Aunque los documentos más antiguos que disponemos datan de 1583, podemos presumir según el dicho popular que se ha venido transmitiendo de generación en generación, de que esta Hermandad debió existir en Hinojos desde muchísimo tiempo atrás, ya que se cuenta y dan fe de ello, los valiosos pendones reales que se conservan aún en su Ermita y que según la tradición fueron donados a Ntra. Sra. del Valle por el Rey Alfonso X “el Sabio”, postrándose “de hinojos” ante la Señora en rendida veneración y acción de gracias, tras su victoria contra los sarracenos, en el año 1253.
Sus cultos principales tienen lugar entre los meses de Agosto y Septiembre con la celebración de la Solemne Novena, Besamanos, Pregón de las Fiestas Patronales, Función Principal de Instituto y Procesión hacia el Recinto Ferial coincidiendo siempre con el Jueves más cercano a la Natividad de la Virgen (8 de Septiembre).
Como decimos las fiestas patronales se celebran en el mes de septiembre, aunque su fecha ha ido variando a lo largo de los años. En un principio se celebraban los días 20, 21 y 22, para posteriormente retrasarse a los días 23, 24 y 25 del mismo mes. Sin embargo, estas fechas no eran del agrado de todo el pueblo pues solían ser una fecha donde comenzaban las lluvias otoñales, se dividía la recogida de aceituna de verdeo, se paralizaba el curso escolar y no siempre caía en domingo, por lo que los hinojeros que vivían fuera del pueblo o los forasteros no podían acudir a las fiestas. Por estos motivos, el pleno del Ayuntamiento acuerda que a partir de 1966 la feria se celebre el segundo domingo de septiembre de cada año.
El carácter religioso de esta feria se ve complementado, a partir de 1948, con el carácter económico que le implanta la feria local ganadera. Esta feria venía siendo requerida desde hacía años, pues era una forma de incentivar la vida económica y establecer un gran mercado ganadero. En ese año, la corporación se hizo cargo del alumbrado público, los fuegos artificiales y todos los servicios necesarios para la instalación de los ganados y abrevaderos.
El interés de las corporaciones municipales por la celebración de las fiestas patronales siempre ha sido enorme. En 1950 se crea la primera Comisión de Festejos Municipal con el objeto de fomentar las festividades populares relacionadas con el Corpus Christi y la Virgen del Valle. En ese mismo año, considerado Santo por la Iglesia (jubileo), el Ayuntamiento no sólo se hace cargo de la parte profana de las fiestas patronales; sino que además correrá con todos los gastos y atenciones que necesiten los cultos, novena, función solemne y procesión.
El lugar de su celebración también ha ido variando con los años. Al principio, se celebraban en la actual avenida de El Valle. Dicen que era una fiesta más familiar, más de pueblo y que se vivía durante todo el día. La Virgen del Valle procesionaba por la mañana, además, venía la banda música de Sevilla y todos iban a bailar a la caseta municipal o a la de la Hermandad. Recuerdan cómo los feriantes vendían pescado y marisco en papeles de trazas, y cómo la feria era amenizada con numerosas actividades como las carreras de cintas a caballo y a bicicleta, divertidas y esperadas cucañas, elevación de globos, concurso de parejas ataviadas a la andaluza o con concurso de mantones bordados. Por las noches se celebraba la velada y se ofrecía un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales. No podemos olvidarnos de las magníficas corridas de toros lidiadas por los mejores toreros y novilleros del momento.
Posteriormente los terrenos, ya cuando la feria del ganado fue cogiendo importancia, se ampliaron a la Avenida de los Reyes Católicos donde al existir más espacio poco a poco las reuniones de amigos comienzan a instalar casetas. Será a principios de los años noventa cuando se prepare e inaugure el nuevo Recinto Ferial, situado en el lugar donde se encuentra el emblemático “Pino Gordo”, repleto de casetas particulares.
La feria, tiene su inicio en la noche del pescaíto o de la prueba del alumbrado el miércoles. Aunque no es hasta la noche del jueves, cuando nuestra Patrona, la Virgen del Valle, procesiona desde la Iglesia Parroquial hasta el real, donde es recibida por todos los hinojeros, que desde sus casetas le acompañan en su recorrido, ofreciéndole flores y limosnas, quedando inaugurada oficialmente la feria. La feria concluye el domingo sobre las 2:00 horas con los fuegos artificiales.