Los pontanos siguen la costumbre de ir al campo con su hornillo de barro para elaborar un exquisito salmorejo, acompañado además con una"ensalá" de San Marcos, que lleva lechugas revestidas con su huevo duro, pan machacado y un poco de hierbabuena.
Se celebra desde tiempo inmemorial con una romería y jornada campestre, donde habitantes y visitantes disfrutan con juegos y concursos, como los del salmorejo o ensaladas de San Marcos, platos típicos de ese día, así como os bailes populares.