Campanas, cohetes y globos anuncian el inicio de las fiestas, que se abren con el pregón y la coronación de la reina. Las mañanas de feria son amenizadas por dianas a cargo de una banda de música foránea a la que los palencianeros dispensan un cálido recibimiento, tras aguardar su llegada toda la noche, que pasan en vela.
Durante estos días se celebran competiciones deportivas diversas, como fútbol sala y baloncesto, así como un concurso de tractoristas. Conjuntos musicales amenizan los animados bailes populares de las noches festivas. El programa religioso incluye una ofrenda floral a la Virgen, la Salve y la procesión, que se celebra en la tarde del 15, y a cuyo término tiene lugar en la plaza el revoloteo de la bandera de la hermandad -que realiza desde hace años con destreza y habilidad José Sánchez Mellizo Urea- al tiempo que arden las bengalas.