El voto de la villa de Pegalajar a San Gregorio, cuyo original y copia transcrita se encuentran en el Archivo Parroquial, está escrito en letra procesal en su original y ha sido publicado textualmente en varias ocasiones[1]. Por él sabemos que en Pegalajar era antigua la advocación a San Gregorio Nacianceno, al que se le había pedido su intercesión anteriormente en diferentes ocasiones de necesidades, devoción que ya entonces se consideraba de “tiempo inmemorial”, al igual que la celebración de su fiesta los días nueve del mes de Mayo de cada año. En el voto se reproduce el protocolo de la típica procesión de la época, con la salida de casi todos los vecinos de la Iglesia de la Santa Cruz al repique de una campana. Encabezaba la procesión el Prior, Cura y demás Sacerdotes de dicha Iglesia, el Concejo, Justicia y Regimiento, el Síndico personero y Procurador general de dicha villa; les seguían casi todos los vecinos hacia la ermita del Señor San Marcos. El voto incluye la obligación de hacer la procesión cada nueve de mayo e ir todos descalzos a la ida y a la vuelta.