Es la fiesta grande de la localidad, la más querida por la mayoría de la población. Antiguamente se celebraba únicamente una función religiosa el día del patrón, pero desde 1975 se viene celebrando tal y como es en la actualidad. Son tres días: el 23 de abril y el sábado y domingo más próximos, en los que se sueltan dos vaquillas cada día y se degustan productos típicos de la gastronomía alcalaína, como rancho, filetada y el gazpacho caliente. En resumen, buen ambiente y música todo el día, además de talleres y juegos para los más pequeños. La fiesta se celebra fundamentalmente en la Plaza Alta, Calle Real y Alameda.