Ese día los mozos solían ponerle a las mozas que eran de su agrado cerezas en los balcones, y cardos sanjuaneros a aquellas otras que no les gustaban. Esa noche tiene lugar también el rito de lavarse la cara en el agua de las fuentes, pues según la creencia popular este hecho hace que perdure en las mujeres su belleza juvenil. Se celebra también la festividad de Santiago Apóstol, que da nombre a la población principal del municipio, así como cada aldea o cortijada, por pequeña que sea, celebra a lo largo del año la festividad del santo bajo cuya advocación se encuentra.
Las danzas del "Hornillo" manifiestan el ser y el sentir más profundo de sus habitantes, que expresan sus sentimientos mediante los bailes que se organizaban como motivo de bodas, bautizos, remates de aceitunas, matanzas o los bailes organizados en determinadas cortijadas. Las rondallas y orquestas formadas por guitarras, laúdes y acordeones recorrían las aldeas en ritual de rondas a las mozas casaderas. Acompañaban a estos sones instrumentos de percusión como los crótalos y los platillos metálicos. La danza más usual se denomina "torera", y consiste en unas seguidillas especiales que suelen aparecer mezcladas con coplas de malagueñas para dar más reposo al baile.