No sólo el Múrtiga es símbolo de vida y fertilidad, también hay numerosos acuíferos y manantiales alrededor de esta comarca serrana, incluso podemos ver algún que otro manantial dentro de alguna casa centenaria.
Prueba de la abundancia del agua cachonera es el día 6 de septiembre, uno de los días grandes de Galaroza. Este día se celebra la fiesta de “Los Jarritos”, en un ambiente de algarabía y entusiasmo y que consiste en mojar a todo aquel que se encuentre por las calles de este municipio. Es una mezcla de erotismo y poder donde el agua y sobre todo el manantial que surte a la bella Fuente de los Doce Caños toman el principal protagonismo.
El agua la podemos coger de las distintas fuentes que se distribuyen a lo largo y ancho de todo el pueblo, aunque la principal es la Fuente de Nuestra Señora del Carmen, llamada comúnmente como Fuente de los Doce Caños.
Según el cronista local, Rodríguez Beneyto, la fiesta se remonta a mediados del siglo XIX, y surgió aprovechando el paso de los alfareros de la comarca extremeña de Barros por Galaroza, camino de la Romería de los Ángeles en la Peña de Arias Montano, en el cercano pueblo de Alájar, a quienes los lugareños compraban piezas de barro e iban a probarlos a la Fuente, algún lugareño al que seguro no le faltaba la guasa comenzó dicha fiesta mojando a los concurrentes.
Antaño, la herramienta con la que se mojaba a los demás era el piporro o búcaro, sin embargo, actualmente, aunque aún se sigue usando, se ha generalizado el uso de un cubo.