Uno de los festejos populares más arraigados de la localidad de Rus. También una celebración única y singular en todo el territorio provincial e incluso nacional, al celebrar el Corpus y el Carnaval dos veces al año. Su origen se remonta a las grandes pestes y epidemias que sufrió esta comarca de la provincia en el siglo XVII y que afectó principalmente a los jóvenes. Según la tradición oral, los vecinos imploraron al Santísimo que lo sacaron en procesión rogativa para que cesara la epidemia, momento desde el cual no se produjeron más contagios. Los mozos que se salvaron decidieron celebrarlo disfrazándose, naciendo de este modo la tradición de sacar en procesión al Santísimo en septiembre y espantar a la muerte con las “mascarillas”. Una auténtica fiesta popular en la que, de forma espontánea, los ruseños salen a la calle para expresar su ingenio, sus burlas o críticas con la sola intención de solazar a su espíritu y a su cuerpo.