De origen antiquísimo, estas tradicionales fiestas se celebran en honor a San Juan de la Cruz, patrón de La Carolina, durante el último fin de semana del mes de noviembre y conjugan las actividades religiosas y las lúdicas que caracterizan a estas celebraciones. Las primeras tienen su punto álgido durante el traslado de las reliquias del santo a la ermita de San Juan de la Cruz, lugar donde habitó el místico abulense. En estas fiestas, se mantiene la tradicional rifa de un cerdo vivo que sucede cuando finaliza la eucaristía en honor al Santo Patrón. El primer Patrón fue San Carlos Borromeo, por Carlos III fundador de La Carolina, pero la fama de San Juan de la Cruz y el hecho de que habitara estos parajes lo convirtieron en patrón principal de La Carolina. Se procesiona las imágenes de los dos santos el día 24 de noviembre, terminando con la tradicional traca en la Plaza de la Iglesia.