Es el patrón de Frailes y, por ende, fiesta local. Tiene su ermita en las Eras del Mecedero y cada 29 de junio, con gran solemnidad, se celebra la misa por la mañana cobijados en el frescor de los nogales de las inmediaciones. Por la tarde, se realiza la procesión y, al finalizar ésta, se celebra una verbena en la que chicos y grandes se mezclan en acompasados movimientos.