En torno al primero de agosto Escañuela honra a su patrón, San Pedro Ad Víncula, con una serie de actos culturales y deportivos los días previos y posteriores a su onomástica. Tras el anuncio de la celebración en la diana floreada y la invitación a un desayuno por parte del hermano mayor y sus allegados, los desfiles se suceden, bien recogiendo en sus domicilios a los participantes, ya sean miembros de la hermandad, autoridades civiles y mises, bien realizando el tradicional pasacalles de gigantes y cabezudos que bailan y asustan a los más pequeños.