Priego siempre ha tenido la costumbre de hacer candelas. Esta fiesta se está manteniendo y promocionando gracias a diferentes cofradías y asociaciones que con bastante acierto las vienen organizando.
Durante la mañana de este día, en todas las casas no falta la típica rosca de pan que previamente se lleva a la iglesia para ser bendecida.Tras ese rito son llevadas a la casa o a la candelaria de la noche para ser comida untada en aceite de la tierra con aceitunas machacadas y bacalao, al son de cantos y rincoros, hoy ya prácticamente desaparecidos.