El novenario que precede estas fiestas, marcan el inicio de la cuenta atrás de los días más esperados del año, por parte de habitantes y visitantes. El día grande es el 24 de septiembre, festividad de Ntra. Sra. de las Mercedes y que en la localidad se celebra bajo la advocación de Albanchez. Según la tradición, la Virgen se apareció a unos pastores en un lugar elevado, conocido como «Piedras de la Ermita», levantándose allí un templo y del que hoy tan sólo quedan unas ruinas. En la mañana del día 24, la imagen de Ntra. Sra. sale en procesión y seguidamente se celebra una solemne Eucaristía que congrega a gran número de devotos procedentes de todos los lugares. Durante tres días, junto a los bailes populares y las verbenas, ocupan un lugar destacado, los encierros y el toreo de vaquillas. Es costumbre muy arraigada, salir al campo a esperar a las reses conducidas hábilmente por el mayoral, hacia el pueblo. Cuando la comitiva llega al pueblo, los animales se sueltan por las calles y los mozos que se atreven corren delante o detrás de ellas, los más valientes, las torean en la plaza.