Esta Virgen apareció el 21 de diciembre de 1502 en la playa de Retamar, vista por un guarda de la Torre García. Fue el Papa Pío VII quien la proclamó Patrona de Almería en mayo de 1806 y fue coronada canónicamente en 1951.
Entre las actividades lúdicas y deportivas que trae consigo destacan el campeonato de petanca, la clásica Travesía del Puerto a Nado, la feria de alfarería popular, los tres castillos de fuegos artificiales o la tradicional traca. También se llevan a cabo actividades ecuestres o las famosas corridas de toros por el despliegue de mantones de Manila que adornan la plaza y por la tradición única de la merienda, entre el tercer y cuarto toro.