La Patrona de La Alpujarra es venerada en la parroquia de Nuestra Señora del Martirio, en la ciudad alpujarreña de Ugíjar (Granada) de donde también es la Patrona. Originalmente fue conocida como la Virgen del Rosario, hasta que en 1606 se le cambió el nombre por el de Virgen del Martirio.
La imagen tallada en madera, con rasgos muy parecidos a Nuestra Señora de las Maravillas, a la del Buen Suceso, incluso a la Virgen del Mar… muestra una Virgen con Niño, de pie, sosteniéndolo con gesto grave, y de color moreno, tono que viene dado seguramente por el efecto de su frustrada quema, a pesar de su restauración en el año 2006 con motivo de su coronación canónica en el IV Centenario de su veneración con el nombre de Virgen del Martirio.
EL ORIGEN DE LA VIRGEN DEL MARTIRIO
La imagen, debido a determinados estudios sobre la época anterior y posterior a la Toma de Granada en 1492 y estudios sobre el rezo del Rosario en la fé católica, recordemos que originalmente era una imagen de la Virgen del Rosario, junto con datos exactos sobre las imágenes del siglo XIV en las que aparece una sensibilidad más sonriente, y se acentúa el movimiento de la cadera bajo el peso del Niño, muy probablemente se asentara en Ugíjar en el Medievo, coincidiendo con el origen nuevo de la Ciudad.
Iglesia de Ugíjar
LA HISTORIA DEL POZO DE LA VIRGEN DEL MARTIRIO
Es sabido y conocido como cierto que durante la Rebelión de los moriscos de La Alpujarra, en 1568 los moriscos proferían terribles martirios a los cristianos y asaltaban y quemaban las iglesias, así ocurrió también en Ugíjar donde según nos relata Pedro Antonio de Alarcón
“El Abad, seis Canónigos, el Alcalde Mayor y doscientos treinta y dos cristianos más habían muerto degollados”
Una imagen de la Virgen del Rosario que se veneraba en la “Colegiata de UXIXAR” y cuyo culto mantenían el Abad y los seis Canónigos asesinados fue maltratada con un hacha, arrastrada por el suelo atada a un caballo, echada al fuego, utilizada como puente para cruzar una acequia y tras fracasar en todos los intentos para destruirla finalmente fue arrojada a un pozo en la que años después fue hallada.
Según la tradición, tras la limpieza de un pozo del antiguo barrio del Barbal, próximo a la Fuente del Arca, se encontró la imagen y tras iluminarse el pozo de él surgieron estas palabras:
“Martirio es mi nombre, Martirio me llamo“ por eso desde entonces se la conoce como la Virgen del Martirio. La imagen aún conserva las huellas producidas por su “martirio”.
El motivo del cambio de la advocación de la Virgen nos lo explica el acta municipal que se reproduce a continuación:
“En la villa de Ujíjar de la Alpuxarra en quince días del mes de septiembre de 1606 (…). En este cabildo se trató como en esta villase tiene devoción con una Ymagen de Nuestra Señora del Martirio queestá en la Iglesia mayor de ella la qual estando en esta Santa Iglesia antes del rebelión de este reyno en el, los moros la quitaron del sitio, y lugar donde estava, y con una soga de esparto a la garganta la trajeron arrastrando por las calles, y la echaron en el fuego para quemarla (…). Los moros prosiguiendo en su mal intento laecharon en un pozo donde estuvo quinze, o diez y seis años hasta que en efecto del dicho pozo se sacó sin estar corrupta ni maltratadala madera de la Bendita Ymagen la qual esta villa ha tenido, y tiene por Patrona, y Abogada, y por de mas desta a hecho otros milagrospara continuación de la mucha debozion que esta villa y sus vecinostienen y deseo de benerarla, y pareciendo que aviendola colocado, ypuestola en el Altar mayor desta Santa Yglesia y échole todos los años una fiesta con la mayor solemnidad que a sido posible. Por que tan loable costumbre, y cosa tan acepta a los ojos de Dios Nuestro Señor que se honre, y sirva a su Bendita Madre no se pierda. Acordaron por si, y en nombre de toda esta villa a los del Concejo que ladicha fiesta se vote para que se cumpla (…) y prometieron a Dios Nuestro Señor y a su Bendita Madre que en cada año para agora, é para siempre jamás (…) se ha de hazer la fiesta de Nuestra Señora el primer lunes de octubre de cada año sin que se difiera ni deje pasar por ninguna causa.”
LA FERIA Y FIESTAS EN HONOR A LA VIRGEN DEL MARTIRIO
La celebración que en honor a la Virgen del Martirio adquirieron casi de inmediato gran prestigio y renombre, hasta tal punto que en siglo XIX fue comparada en importancia con la de Ronda. Precedía a la de Motril y era siguiente, en España, de la principal de Zafra, de donde venía el ganado caballar, en tren hasta Guadix y a pie a través de La Ragua.
Muchos tratadistas y autores señalan permanentemente la feria de Ugíjar como la más esencial y característica de La Alpujarra. Gerald Brennan en su ya clásico libro “Al Sur de Granada” le dedica todo un capítulo en el que, además de recordar su indiscutible importancia, describe que la procesión de la Virgen de los Martirios era algo impresionante:
“La imagen salía de la Iglesia entre el arrebatado repicar de las campanas y el estruendo de cohetes y salvas” “Treinta hombres sostenían la plataforma.. ” “cada aldea del Partido de Ugíjar tenía derecho a llevar el paso”. “El cortejo era largo y sólo cuando aparecían las primeras estrellas, la procesión completaba su recorrido”.
Tampoco puede olvidarse el hecho que la Virgen del Martirio de Ugíjar, era y aún sigue siendo, objeto de culto para los pescadores de la Costa, casi tanto como en el interior de La Alpujarra. En las tormentas invocan su nombre tan frecuentemente como el de la Virgen del Mar en Almería, Adra, y alrededores.
Actualmente la Feria y Fiestas de Ugijar se celebran en la segunda semana de octubre, siendo el día 14 el día grande por celebrarse el día de la Virgen del Martirio, Patrona de La Alpujarra.
CORONACIÓN Y AÑO JUBILAR
El Papa Benedicto XVI en el año 2006, concedió al Santuario de la Virgen del Martirio de Ugíjar un Año Jubilar con motivo del IV Centenario del hallazgo en el pozo de la imagen de la Virgen, también se procedió a una restauración de la talla.
Se inauguró dicho año por el Sr. Arzobispo de Granada, D. Francisco Javier Martínez, el día de la Virgen del Martirio, 14 de octubre de 2006, en una solemne eucaristía, y se clausuró de igual forma el 14 de octubre de 2007.
Asimismo se ha concedido la coronación canónica de la imagen de la Virgen, esto es , que la Iglesia asume como algo propio la devoción a la Virgen del Martirio y reconoce que esa devoción, manifestada a lo largo de los siglos con muy diversas formas de cariño y entrega de los habitantes de la zona, ha sido un medio para conocer y amar más al Señor, y todo ello lo expresa con esa coronación, que como gesto concreto tuvo lugar en una celebración solemne en agosto de 2007.