Las Fiestas en honor a San Agustín, patrón de Lobras, se celebran a finales de agosto, y rodean dos actos principales: la Procesión y la Misa de San Agustín.
En la Procesión, se saca la imagen de San Agustín en andas por las calles del pueblo, cargada normalmente por 4 varones, y acompañada por toda una multitud que es difícil incluso de imaginar en un pueblo de este tamaño. Junto al Santo, se saca una imagen de la Virgen, cargada normalmente por 4 mujeres. Como es tradicional, encabeza la Procesión el párroco junto con la Corporación Municipal, y la cierra una banda de música con las típicas marchas de procesión. Al finalizar la procesión, con el Santo y la Virgen ya dentro de la iglesia, la gente entra y se canta el Himno a San Agustín.