Esta fiesta se viene celebrando desde la época en que el cólera azotaba la zona y los lugareños de entonces hicieron una promesa a su Patrón, donde le pedía que esta enfermedad no dejara muertos en el pueblo y a cambio le ofrecían celebrarle una fiesta el día de San Miguel, y desde entonces se viene realizando.
Como ocurre en febrero, también se realizan las novenas a San Blas y la Procesión de la noche anterior, pero aparte, hay multitud de actividades de todo tipo, lúdicas, culturales, deportivas, etc., a lo largo de varios días anteriores y posteriores a este, dependiendo de las fechas. Normalmente se realizan verbenas populares amenizadas por orquestas, corrida de cintas, paella popular, juegos infantiles, elección de reina y damas de las fiestas, degustación de embutidos, chocolatada acompañada de dulces del país o churros, torneos deportivos, etc., y la tradicionales misa y procesión en honor a San Blas.