El chupinazo se realiza desde el balcón del Ayuntamiento y cada año lo realiza un personaje famoso diferente. Con el posterior alumbrado del recinto ferial da comienzo una de las ferias más importantes del levante almeriense.
El recinto ferial se ubica en los alrededores del parque Luis Siret, que se viste de gala y se adorna con las atracciones, puestos ambulantes, chiringuitos y casetas para que lugareños y foráneos disfruten del ambiente festivo.
Por la noche, el espíritu de acogida y el carácter alegre de la gente se siente en todo el recinto ferial. En la Nave Polivalente se dan cita los mejores conciertos en directo del momento y las orquestas más famosas. Las casetas, típicamente decoradas y adornadas, se llenan de gente con ganas de pasarlo bien.
Al mediodía el recinto ferial se convierte en punto de encuentro de familias, amigos y muchachas que van ataviadas con las típicas batas rocieras y que ponen la nota de color a esta feria. Todo el mundo disfruta cantando, bailando y saboreando los platos más típicos de la cocina cuevana, cocinados con esmero y cariño por los componentes de las cofradías y peñas que instalan las casetas.
También podemos pasear, visitar y comprar en la multitud de puestos ambulantes que cada año sorprenden por la cantidad y variedad de artículos que ofrecen.