Esta festividad se realiza por una promesa que se le hizo a la Virgen de los Dolores.
A principios del siglo pasado el municipio fue azotado por una epidemia de cólera. Dicen los antepasados que se cernía una nube espesa en todo el municipio y morían indiscriminadamente niños y mayores. En aquel momento los vecinos le pidieron a su Virgen que salvara al pueblo de semejante epidemia y sacaron en procesión a la Virgen de los Dolores.