San Sebastián es el patrón de La Guardia de Jaén y en su honor se celebran estas fiestas invernales en la ciudad, en las que conviven el carácter lúdico y el religioso. De hecho, a la programación cultural se suma la singularidad religiosa. La imagen del patrón se procesiona no una, sino 2 veces. En la primera, los vecinos acompañan al santo durante el recorrido y, tras el encierro, velan con oraciones en un huerto cercano. En la segunda procesión, conducen al santo hasta las Eras que llevan su nombre para que proteja cosechas y bienes. Además, dado que el santo mártir era un soldado fue vinculado, cuando aún era obligatorio el servicio militar, a la protección de los quintos. De hecho, su paso aún se adorna con un naranjo y su fruta bendecida es la que se entregaba a los jóvenes que marchaban a filas.