El día de San Blas constituye para los vecinos de Benaocaz, junto con la feria de agosto, la celebración más significativa que atrae a conciudadanos emigrados y vecinos de diferentes localidades devotos de este Santo al que se le atribuyen cualidades milagrosas. Se presupone su celebración al menos desde el siglo XVII.
La peculiaridad de esta fiesta es su procesión por las calles del pueblo acompañado de charangas que interpretan temas alegres, haciendo balancear y bambolear a la imagen como si se tratara de una danza pagana, pero a la vez, religiosa.
Comienza por la mañana con actos litúrgicos y procesión popular, donde se baila al Santo. A mediodía, el Ayuntamiento de Benaocaz invita a los asistentes a degustar productos típicos de la zona en la plaza de las Libertades (plaza del Ayuntamiento). Paralelamente se celebran concursos y conciertos musicales durante todo el día.