Casi a finales de agosto, calles y plazas de la localidad se engalanan para vivir las Fiestas Mayores. Cuatro intensos días de celebraciones en los que la música, la gastronomía, los festejos taurinos y, muy en especial, la devoción a la patrona de Grazalema, Nuestra Señora de los Ángeles, invaden todos los rincones del pueblo.
Es tiempo de verano y, por tanto, de reencuentro de muchas familias grazalemeñas, que esos días comparten con cientos de visitantes una intensa programación de actividades que reverdece las tradiciones y favorece momentos inolvidables con familiares y amigos.
Verbena, conciertos, degustaciones populares, bailes de disfraces y un sinfín de actos invitan a una celebración que vive su momento más solemne con el traslado de Nuestra Señora de los Ángeles desde la ermita hasta la parroquia.