En honor de la Virgen del Carmen, patrona de la localidad.
Desde las primeras horas del día, el puerto pesquero comienza a recibir gente, tanto visitantes como vecinos del pueblo. Los más jóvenes se dedican a tirarse al mar desde los barcos que están allí anclados, mientras los mayores permanecen en la lonja comiendo y bebiendo. Es muy típica la asada de sardinas que hacen en la lonja para todas aquellas personas que asisten. A media tarde tiene lugar la procesión de la Virgen, que es portada por costaleros del pueblo y acompañada de las mujeres, niños y niñas del pueblo vestidos con el traje típico de pescador. El traje femenino está compuesto por falda floreada y delantal, camisa blanca, alparteñas, un fajín rojo y un pañuelo rojo en la cabeza y el traje masculino, por pantalón y camisa a cuadros, un fajín rojo y una boina. La procesión finaliza en el puerto y allí la Virgen es portada en un barco para iniciar otra procesión, pero esta vez marinera. Cada año posesiona la imagen un barco diferente. Todos los barcos pesqueros del pueblo salen al mar con cientos de personas a bordo, y adornados para la ocasión con banderillas de papel acompañando a la Virgen. La procesión dura aproximadamente una hora y sólo se escucha el sonido de las sirenas de los barcos y los cohetes ambientando la fiesta. Cuando la Virgen vuelve a tierra, se hace una misa en la lonja, dando por finalizado el evento. La fiesta continúa por la noche hasta altas horas de la madrugada.