Según la tradición, los dueños de animales en honor de San Antón encendían hogueras y lumbres a las doce de la noche como ofrenda y llamada al Santo para pedir que protegiese a estos durante todo el año.
La fiesta comienza el día 16 con las típicas hogueras que se realizan en la calle, en las puertas de las casas, y a su alrededor se reúnen los vecinos y visitantes a degustar los productos de la zona.
La quema comienza por la tarde, tras la actuación de un pasacalles. Más tarde, se quema la lumbre más grande en la plaza del pueblo, y se entregan los premios de la fiesta. Luego hay actuaciones hasta altas horas de la noche.