Festividad almeriense con música en vivo, tapas y actividades.
Desde hace siglos, el indalo estuvo presente en la cultura almeriense, especialmente en algunos pueblos del norte y levante de la provincia, por ejemplo en Mojácar, donde se pintaba en las fachadas de las casas para protegerlas de las tormentas, ya que tradicionalmente se creyó que el Indalo protegía de estas, así como del rayo. El indalo fue considerado un símbolo que atraía la buena suerte y protegía del mal de ojo. Al parecer fue denominado "Indalo" en honor a San Indalecio, patrón de la ciudad de Almería y de la provincia.