Si algo caracteriza a La Pasión, es su gran realismo, hasta el punto de que muchas escenas recuerdan a las estaciones de penitencia de las Cofradías montillanas. Y es que, la pasión nació con dos objetivos claros: el primero de ellos el de representar ante el pueblo de Montilla la vida de Jesucristo, haciéndose eco del mensaje de amor que lo originó y dando vida a los personajes que intervinieron hace ya dos mil años, y el segundo de ellos, el que La Pasión sirva de reflexión, al inicio de la Semana Santa y nos ayude a comprender mejor los misterios de la Redención.
Ya son muchos miles los espectadores (llegados de toda España) los que han podido disfrutar de esta representación escénica, que cuenta con 1.500 metros cuadrados de decorado y un presupuesto superior a los 13.000 euros. Un espectáculo inconfundible en el que intervienen 400 personas, entre actores, tramoyistas, acomodadores y personal de apoyo, que convierten las pistas centrales del Pabellón Municipal de Deportes en una auténtica Vía Dolorosa.