Predicaron en el Mayo prieguense los mejores oradores sagrados que en cada época existían, generalmente canónigos de las Catedrales de Córdoba, Granada o Sevilla. Veces hubo en que un sermón llegó a durar más de dos horas.
Esta tradición en la escucha de excelentes oradores ha dejado entre los devotos de estas fiestas un gusto por los sermones extensos y emotivos.
Hay que fijar en el año 1865 el comienzo de un asombroso esplendor en las fiestas de Mayo en Priego.
La solemnidad de los cultos se basa en gran parte en el acompañamiento musical y en este apartado hay que destacar una larga lista de partituras compuestas expresamente para la Hermandad de la Columna. Entre todas ellas, hay que ponderar dos obras maestras de la música sacra que desde hace ya más de n siglo, se interpretan cada año el domingo de la Hermandad: la “Misa a 4 y 8 voces” compuesta por el Maestro Juan Antonio Gómez Navarro, Maestro de Capilla de la Catedral de Córdoba, y el “Aria” para barítono o tenor y orquesta, compuesta por el mismo autor sobre inspiradísima letra del poeta Julio Valdelomar y Fábregues. La partitura está fechada el 16 de mayo de 1886.
Este alarde musical se completaba como las de la Legión y la Guardia Civil, con sus respectivas escuadras de gastadores.
No obstante un siglo después se programó un lujoso recuerdo de aquel evento y En 1990, se superaron todos los recuerdos con la participación en las funciones del sábado y domingo de los siguientes cantores, músicos y conjuntos corales: Coral Alonso Cano, Coral Ramón Medina, Coral Ubetense, Orquesta del Conservatorio Superior de Música, Carlos Hacar, Juan Luque, Pedro Lavirgen, Antonio López y Luis Bedmar. Acompañó la procesión la Banda de Gastadores, Cornetas, Tambores y Música del Cuartel del Mando de la Legión en Málaga.