Predicaron en el Mayo prieguense los mejores oradores sagrados que en cada época existían, generalmente canónigos de las Catedrales de Córdoba, Granada o Sevilla. Veces hubo en que un sermón llegó a durar más de dos horas.
Esta tradición en la escucha de excelentes oradores ha dejado entre los devotos de estas fiestas un gusto por los sermones extensos y emotivos.
Desde su fundación en 1632, la Hermandad de María Santísima de los Desamparados y Santísimo Cristo de la Expiración, conocida tradicionalmente como Hermandad de la Caridad, acordó celebrar todos los años el día 3 de mayo (día de la Cruz) como fiesta del Cristo de la Expiración, aún continúa procesionándose, el domingo más cercano a ese día, a la Virgen vestida de Gloria por el Barrio engalanado de la Villa.