El 16 de enero Arquillos celebra la Fiesta de San Antón, en honor a su patrón. Ese día, tras el pregón y la Novena, se realizan las tradicionales lumbres de San Antón. Esta festividad posee el singular personaje de “El Pelotero”, una de las joyas del folclore de la provincia, el cual ataviado con una vestimenta burlesca, fustiga al público con un látigo que al que se le anuda en el extremo de su cuerda una alpargata. El personaje suele interpretarlo algún vecino que tenga alguna promesa que cumplir y el traje es reparado y custodiado durante el año por la familia que es descendiente del colono Vicente Momblanc, que desde la población alicantina de Catamarruch se estableció en Arquillos en el siglo XVIII. “El Pelotero” representa de forma burlesca al diablo y su presencia en la fiesta recuerda las tentaciones a las que se vio sometido San Antón en el desierto. Al final todos los vecinos degustan los sabrosos pericones de San Antón, deliciosos roscos de harina y huevo. De norte a sur y de este a oeste. Más de 30 localidades de Jaén se iluminan en víspera de San Antón, para celebrar, de manera variopinta, la festividad del santo francés, protector del fuego y de los animales.