La turba de judíos de cola negra realiza un recorrido previo y a toque de tambor se dirigen a la iglesia donde se entonan los misereres.
Suponen un interesante conjunto de tradiciones desde la preparación del judío hasta los preparativos de la Iglesia donde se celebra. El sonido de redoble de los tambores y los cantos de saeta ponen música a esta cita imprescindible de nuestra Cuaresma.