Patrona de la Ciudad y Alcaldesa Perpetua de la misma, a la que saca en procesión luciendo algunas de las piezas de joyería de la amplia y bella colección que conserva.
Según la leyenda, la imagen fue traída a Antequera por el apóstol Santiago para que protegiera a la ciudad de todos los males, y desde el primer momento el pueblo le manifestó una gran devoción.