Al llegar la festividad de Todos los Santos, la ciudad de Niebla se nos presenta repleta de posibilidades, tradición, modernidad e incluso retorno al pasado, conviven en un extenso “zoco” hasta el próximo domingo 5 de noviembre. Sin rumbo o con el, podemos disfrutar desde las primeras horas del día hasta bien entrada la noche en la popular Feria de “Tosantos”, que es como verdaderamente les gusta llamarla a todos los iliplenses.
La presente edición va dedicada al 525 aniversario del encuentro entre dos mundos, será un acto protocolario donde la alcaldesa iliplense, Laura Pichardo Romero, hará entrega de las llaves de la ciudad al presidente de la Excma. Diputación Provincial, Ignacio Caraballo, a las siete de la tarde del viernes 3 de noviembre en la puerta del Socorro.
A continuación y en el mismo escenario, se pone en escena “La toma de posesión de Niebla”, donde también el pueblo se implica ya que, gran número de iliplenses formarán parte de la comitiva. Se recrea el momento en el que Aben-Mafot, último rey de Niebla entrega la ciudad a Alfonso X el Sabio después de nueve meses de asedio.
Venir a Niebla para vivir su Feria es también aprovechar un espacio de encuentro, relación y convivencia entre iliplenses y visitantes, más si cabe, en estos momentos de dificultad, en situaciones desfavorables, cuando mayor bien nos hace sentir la cercanía y el apoyo de los demás. La tradición obliga, vienen gentes de todo el Condado y de Huelva, la Sierra, la Campiña o el Andévalo, también desde otros puntos de la geografía andaluza.
Toda una historia larga, muy larga. Como decía el poeta rocianero Odón Betanzos Palacios, “el ámbito del pueblo en Feria es un mundo de voces ganadas por la historia, hecha vida en comunidad y gozos; color, olor, donde dioses pequeños hacían de las suyas para dejar en paz, unión y enormes satisfacciones a los seres que le llegaban. La gente de Niebla la veo como proyección exacta de mis recuerdos, había en ella, en la gente, como abrazos en las palabras, como risas en las miradas…”.
En nuestra Feria hay un sitio para cada uno, en el que nadie se queda fuera y donde todos encontremos un momento de alegría y de evasión.