En ella llegan a congregarse más de 20.000 personas que acuden desde muy diversos puntos de la comarca. Después de la jornada campestre y la comida, hay actividades en el pueblo, verbena, actividades para los niños, tómbola benéfica y conciertos.
Son característicos de estos días los tradicionales repiques de las campanas archidonesas a diversas horas del día, marcando el pulso del pueblo.