Las primeras romerías en honor a San Diego datan de 1967, fecha en la que todavía la Ermita estaba en construcción.
La Romería Grande tiene lugar cada año el primer domingo de octubre, durante el cual se celebra un concurso de carrozas en el que todo el pueblo se afana en adornarlas con flores y farolillos de papel para rendir homenaje a su patrón.