SEMANA SANTA 2025
Estación de penitencia de la Muy Antigua, Venerable, Ilustre, Fervorosa Hermandad Servita y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores.
250 nazarenos, 110 costaleros, 970 hermanos.
Itinerario: Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, plaza de España, calle San Juan, plaza de Pedro Alonso Morgado, calle Párroco Paulino Chaves, Real, plaza Cristo del Perdón, calle San Sebastián, Muñoz y Pabón, Virgen del Valle, Antonio Soldán, Cristóbal Colón, Plaza Virgen del Rocío, calle Virgen de los Dolores, Santa Joaquina de Vedruna, Del Guante, Cristo de la Buena Muerte, Rey Juan Carlos I, plaza de España, Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.
Nazarenos con hábito de color crema, con capa, antifaz, botonaduras y guantes negros, calzando alpargatas de esparto negras y ciñéndose cíngulo negro en los tramos de Cristo y cambiando a los colores blanco y negro en los tramos de la Virgen.
El primer paso representa el traslado de Cristo yacente al sepulcro tras descenderlo de la Cruz. El Cristo de la Buena Muerte es obra de Antonio Pinto Soldán (1937), encarnado por Santiago Martínez Martín. Los Santos Varones: Nicodemo y José de Arimatea, María Magdalena y San Juan son obras de Joaquín Moreno Daza (1953).
El diseño del paso sigue las líneas churriguerescas, tallado en madera de cedro real. Para la talla de las cartelas del paso la hermandad ha recuperado las heráldicas vinculadas a esta corporación: el antiguo escudo de corte isabelino que poseyó la cofradía en sus inicios; su raíz de hermandad soleana y el vínculo servita que arrastra desde 1741. El paso lleva en el suelo un camino empedrado por donde pasa el duelo portando al Cristo Yacente.
Juan Manuel Bernal Pichardo y Antonio José Márquez García son los capataces del paso.
Tras el Cristo de la Buena Muerte irá la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Sangre de la Hermandad de San Benito de Sevilla.
En el segundo paso, de palio, va la imagen de María Santísima de los Dolores, de Sebastián Santos Rojas, realizada en 1936. Un paso de líneas decimonónicas, en el que destaca los respiraderos, con dibujos de rocallas en siete niveles, repujados a mano por Jiménez e hijo. Palio con bambalinas bordadas en oro a realce que descansa sobre doce varales de plata ejecutados por orfebrería Emilio Méndez que la cofradía estrena en 2023.
Destacar la Cruz Pectoral de estilo cordobés con pedrería en tonos azules y cristal.
Así como el manto juanmanuelino neoclásico de flores de lis, es de oro fino sobre terciopelo negro.
Capataces del paso los hermanos José Martín y Manuel Jesús Pinto Díaz.
Tras la Virgen la Banda Municipal de Música Nuestra Señora del Valle de La Palma del Condado.
Entre los enseres a destacar: el gallardete anónimo del siglo XIX en terciopelo negro, bordado en oro y orfebrería de plata del siglo XVIII. Varas de reglas, con heráldica antigua. Libro de reglas de piel y pergamino, estampación en oro. O la Cruz de Guía con elementos en plata de Seco Velasco.
Novedades: restauración del grupo escultórico del Traslado al Sepulcro que acompañan al Cristo de la Buena Muerte en su paso de misterio, por parte del especialista en conservación y restauración palmerino Antonio J. Bernabé Ávila. Estas imágenes recuperarán su estética original volviendo a portar nimbos de orfebrería realizados para las imágenes de Nicodemo, José de Arimatea y María Magdalena y restaurado el que ya poseía la imagen de San Juan. También obra del mismo taller de orfebrería ha sido la restauración de los guardabrisas frontales del paso de palio, así como el enriquecimiento del sistema de sujeción de las escaleras del paso de misterio. Estreno además de las cuatro hachetas que escoltan a la Reliquia de San Peregrino Laziosi. Culminación de dos ropones de pertiguero confeccionados por Pablo Retamero. Además de la restauración y el enriquecimiento del estandarte corporativo de la Hermandad cuyo diseño bordado y montaje ha sido llevado a cabo por Ezaquiel García Muñiz, interviniendo además su hermano José Miguel, Toni Varilla, Purificación Arjona, y José Manuel García del Valle.
Recomendaciones: El discurrir de esta Cofradía Servita estará marcada por la seriedad de su cortejo, el repertorio musical exquisito a base de marchas clásicas y fúnebres, el decidido andar del misterio del Traslado al Sepulcro y el fervor desbordado a la Virgen de los Dolores. Recomendable el paso de la Cofradía por la calle San Juan, así como el discurrir del Señor de la Buena Muerte por la calle Real en su recorrido oficial acompañado de las autoridades civiles y militares de la ciudad y del Consejo Local de Hermandades y Cofradías con la presencia de todos los Hermanos Mayores o Presidentes. El palio de la Virgen de los Dolores pueden esperarlo en el recogimiento de la calle Virgen del Valle, recorrida de punta a punta. Desde el año pasado, la Cofradía surca la calle Cristóbal Colón para desembocar en la Plaza Virgen del Rocío donde rodea el monumento dejando estampas llenas de romanticismo y esencia. Para no perderse es el regreso del cortejo por las estrecheces de las calles Virgen de los Dolores y Santa Joaquina de Vedruna o su entrada en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista con la Plaza de España totalmente a oscuras solo iluminada con la luz de las velas. Como detalle, desde el pasado año, cerrando los tramos de nazarenos del paso de palio procesionan las Santas Reliquias de San Peregrino Laziosi, Santo Servita y Patrón de los Enfermos de Cáncer, portadas por un hermano nazareno y escoltadas por hachetas luminarias.
Hermano Mayor: D. Manuel Valdayo Jerez.
Diputado Mayor de Gobierno: Antonio Jesús Díaz Correa.