La Semana Santa de Lucena, se caracteriza por algo que puede ser considerado como algo único y es la forma de pasear las procesiones.
Estas son llevadas por los “santeros”, que ataviados con túnicas y a cara descubierta, han de llevar los tronos a los hombros, usando “almohadillas”, y mediante unas “cuñas”, con las que se reparten el peso entre toda la “cuadrilla”.
El “manijero”, es el capataz de la misma, y es responsable de que la procesión salga bien. A éste le ayuda el “porrilla”, que se encarga de que el mismo vaya derecho.
Si a todo ello añadimos que cada procesión tiene un paso determinado por la tradición y el ritmo del tambor, podemos hacernos una idea de la difícil tarea que puede resultar el ser nombrado manijero, hecho que todos los santeros aceptan de buena gana, pues aunque supone mucha responsabilidad, es un verdadero honor.
Domingo de Ramos
La Pollinita.
El Encuentro.
El Huerto
Lunes Santo
Franciscana de la Pasión
Martes Santo
El Carmen
Las Servitas
Amor y Paz.
Miércoles Santo
El Valle
El Silencio.
Jueves Santo
La Santa Fe
La Columna y la Esperanza
El Caído y la Salud,
La Sangre.
Viernes Santo
Jesús Nazareno.
Sto. Entierro de Cristo.
Sábado Santo
La Soledad
Domingo de Resurrección
El Resucitado