La Semana Santa de Cádiz se ha declarado como Fiesta de Interés Nacional. Las calles del casco antiguo sirven de escenario para la representación de la Pasión de Cristo, tradición que hunde sus raíces en el s. XVI y cuyas imágenes son reflejo del esplendor vivido en Cádiz durante los siglos XVII y XVIII. Sus hermandades atesoran un incalculable patrimonio artístico que durante esos días sale a la calle, convertida en auténtico museo al aire libre.
Entre las piezas artísticas de mayor valía destaca una columna de plata labrada en México en 1666 por Francisco Suárez; la urna de plata del Santo Entierro o el Cristo Yacente, de 1624.