Debate "El futuro Espacio para respirar"
La campaña #EspacioParaRespirar pone a disposición de la ciudadanía una serie de piezas de comunicación imaginativas y pedagógicas que utilizan la figura de astronautas para demandar mejor calidad del aire y más espacio para las personas en las ciudades.
La contaminación del aire causa anualmente 30.000 muertes prematuras en España. La mala calidad del aire tiene relación también con el asma infantil y otras enfermedades que afectan a nuestra salud, así como al aprendizaje y la memoria. El tráfico es una de las principales causas de la contaminación en las ciudades.
Una planificación urbana centrada en el transporte privado, no solo se traduce en un empeoramiento de la calidad del aire, sino que también comporta efectos derivados de las mismas infraestructuras como el efecto de las islas de calor o la falta de espacios verdes en las ciudades.
Ante esta situación, el espacio público puede ser un gran aliado. Las ciudades necesitan este espacio para que las personas puedan pasear, socializar, jugar, estar. También para acoger espacios naturales que mitiguen el calor y los efectos del cambio climático y la contaminación. Por ello, la plataforma Clean Cities —de la que forman parte Ecologistas en Acción, ECODES, ConBici e ISGlobal— lanza la campaña #EspacioParaRespirar.
El lanzamiento de dicha campaña coincide con la recta final de las próximas elecciones municipales del 28 de mayo. Para las organizaciones, los ayuntamientos son la institución más cercana a la ciudadanía y tienen competencias en la ordenación del espacio público. Además, los equipos municipales tienen la responsabilidad de velar por la salud y el bienestar de la población, impulsando medidas que transformen las ciudades en lugares en los que se pueda vivir con menos humos, menos ruidos y mejor calidad de vida.
#EspacioParaRespirar es una propuesta participativa que insta a todas las candidaturas en liza a comprometerse a:
— Poner en marcha medidas eficaces y urgentes para mejorar la calidad aire que respiramos, de acuerdo a los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
— Propiciar una redistribución del espacio público, que ponga en primer lugar a las personas.
— Garantizar espacios sin humos, sin ruidos, sin coches, alrededor de lugares especialmente vulnerables, como centros escolares, sanitarios y de personas mayores.