Periodo de caza especialmente sensible que afecta a miles de aves en su paso migratorio o aún en periodo de cría Aproximadamente a mediados de agosto se inicia el periodo de caza de la media veda en España hasta finales de septiembre, y como en años anteriores, en muchas comunidades autónomas, se volverá a permitir la caza de especies de aves que presentan un estado de conservación desfavorable. Es el caso de la tórtola europea (de la que se vienen cazando unas 800.000) y de la codorniz común, especie declarada Ave del Año 2020 precisamente por su alarmante declive y de la que se están llegando a cazar alrededor de 1.150.000 individuos (entre silvestres y de granja, aunque no hay datos desglosados).
SEO/BirdLife pone de manifiesto que no se debe autorizar el aprovechamiento cinegético de especies que presenten un estado de conservación desfavorable o de las que se desconocen sus niveles poblacionales, tal y como establece la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
En el caso de la tórtola europea y la codorniz común, la ONG denuncia esta alarmante situación y solicita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que entre otras medidas, exija mecanismos de mejora de la información que proporcionan las bolsas de caza por parte de las comunidades autónomas con respecto a estas especies. Por otro lado, SEO/BirdLife solicita a las CCAA que desarrollen mecanismos ágiles y rápidos para poder paralizar la caza en media veda de estas especies los años en que se adelanta o atrasa la temporada de cría y esta se solapa con los días hábiles de caza.
SEO/BirdLife propone:
Mejorar la gestión de los ecosistemas agrarios: respetar linderos, setos y mosaicos, limitar el uso de herbicidas e insecticidas, crear bandas perimetrales sin tratamiento y, tener en cuenta en la reforma de la PAC, que las actividades humanas deben compatibilizarse con la conservación del patrimonio biológico.
Mejorar la gestión de las masas arbóreas y del arbolado disperso de las zonas cercanas a entornos agrícolas: por ser estas zonas fundamentales para la nidificación de la tórtola europea. Además realizar estudios sobre el ciclo reproductor de la especie para detectar posibles alteraciones en alguna de sus fases.
Establecer moratorias temporales o prohibiciones especiales por razones de orden biológico, para la caza de estas especies, al mismo tiempo que se aplican medidas de gestión y mejora del hábitat.
Seguimiento de las poblaciones, tanto a nivel nacional y autonómico, como en coordinación con otros países, mediante censos y estudios de productividad y éxito reproductor.
Seguimiento del volumen anual de capturas y estudio de la incidencia de la caza (fechas, cupos, etc.) en estas especies.