Claudio Monteverdi estrenó L’Orfeo en el Palacio Ducal de Mantua el 24 de febrero de 1607. Esta fecha se ha establecido como la del nacimiento de la ópera, pues fue el compositor de Cremona, con su favola in musica sobre el mítico cantor de Tracia, quien estableció para siempre las pautas del nuevo género con un revolucionario tratamiento dramático y musical.
Sobre un rico libreto de Alessandro Striggio basado en las Metamorfosis de Ovidio y las Geórgicas de Virgilio, Monteverdi escribió una música tan perfecta que constituiría una referencia imprescindible para el teatro Musical en los siglos venideros.