Con la participación del director musical del Teatro Real, Ivor Bolton, experto mozartiano, y del director de escena Claus Guth. Junto a ellos, la Orquesta Titular del Teatro Real.
Mozart acababa de cumplir 16 años cuando, en marzo de 1771, le llegó el encargo de componer Lucio Silla. Año y medio después había escrito todos los recitativos y se había personado en Milán, donde trabajaría en la música para las arias y comenzaría los ensayos. La tercera de sus óperas se estrenó en el Teatro Regio Ducal en diciembre de 1772 con un reparto que incluía algunas de las mejores voces del momento. No era para menos: la partitura, endiablada, solo está al alcance de cantantes con una sólida técnica vocal.