Contra lo habitual en las adaptaciones a libreto de ópera de grandes textos literarios, Antonio Salvi mejora el texto de Pierre Corneille que sirve de base a Haendel para componer su “Rodelinda”. El tirano Grimoaldo, que ha usurpado el trono de Lombardía, quiere casarse con la esposa del rey destituido, Bertarido, que todos creen muerto pero que en realidad huyó al exilio y ha regresado en secreto. Entre su esposo Bertarido y el cordero disfrazado de lobo que es Grimoaldo, un tirano tan aparentemente cruel como atormentado por la culpabilidad de sus propios crímenes, Rodelinda se encuentra en el centro de la historia porque todos los personajes quieren legitimar su poder casándose con ella; porque mantiene una fidelidad absoluta a su marido que no se tambalea entre las luchas intestinas de candidatos al trono que quieren utilizarla para sus propósitos; y porque es el personaje más inteligente, más capaz de comprender los puntos débiles de los demás y más hábil para manipularlos a favor de su propia estrategia.