Uno de los rasgos distintivos de esta fiesta es su formato, que emula al de los antiguos cafés cantantes en los que los artistas subían a las tablas de forma espontánea, sin un orden prefijado. Igual que en estos cafés, el público del festival de Casabermeja puede disfrutar del buen cante mientras se reúne con amigos y familiares en torno a una mesa para degustar una copa de vino de la tierra en un recinto, el del polideportivo municipal Antonio Sánchez, que se rocía con romero y mastranto para darle a la noche un aroma especial.
El programa de la velada se divide en dos partes: la primera está reservada a los estilos locales de cada uno de los artistas, y la segunda se dedica a los cantes propios de un fin de fiesta, como las alegrías, los tangos y las bulerías, con todos los artistas juntos en un escenario cuyo cuidado diseño es obra de Paco Aguilar, pintor, grabador y escultor que ha diseñado también el cartel del evento.
Así, al cante están Rancapino chico, Ángeles Toledano, José Valencia, Ezequiel Benítez, Luisa Muñoz y La Boterita. Al toque Antonio Higuero, Benito Bernal, Juan Requena, Paco León, Luis ‘el salao’ y Pedro Guerra. Y al baile se cuenta con Pastora Galván y su cuadro. A ellos se unen en el fin de fiesta David ‘el galli’ y Miguel ‘el lavi’ al cante, Juan Campayo al toque, Vicente Peña y Manuel Valencia a las palmas y jaleos, y, en una colaboración especial, José Galván, Antonio ‘el junco’, Diego el de Margara y Rhina Motohkaw al baile y Antonio Moya al toque.