Este año se presta especial atención a la música francesa. Un despliegue de grandes artistas del país galo junto a otras figuras internacionales de la música y de la danza, se citan en Granada para celebrar los aniversarios de François Couperin (350º nacimiento) y Claude Debussy (100º muerte), compositores que han inspirado buena parte de la programación que explora su legado, su poder de atracción e influencia sobre otros estilos.
Claude Debussy, indiscutible pionero de la modernidad musical, nunca viajó a Granada, pero la visión de su genio le llevó a dedicarle evocadoras páginas musicales en las que se vislumbra su vinculación con esta “Puerta a Oriente” que Manuel de Falla le inspiró a cruzar en su imaginación.
Habrá lugar para la nostalgia. Se recordará la rica historia del Festival haciendo pequeñas incursiones en el repertorio sinfónico de los Conciertos en la Alhambra que desde el año 1883 se celebraban en el Palacio de Carlos V; se presentan obras de algunos de los autores más repetidos y demandados por el público granadino de la época: Beethoven, Wagner y los clásicos rusos, especialmente Rimsky-Korsakov y su Sheherezade, que sonó por primera vez en 1910. (Debussy se escuchó en Granada en 1909, Manuel de Falla en 1916, y Stravinsky y Ángel Barrios en 1919…).