Officium Defunctorum Urgellensis
XXXIX FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA DE SEVILLA 2022
Joan Brudieu (c.1520-1591) llegó a La Seu d’Urgell como cantor, proviniendo de la diócesis de Limoges. Aunque no se tienen certezas de los años exactos de su nacimiento ni de su llegada, sí que sabemos que estuvo en La Seu en el año 1538, que es cuando encontramos su nombre por primera vez. Y en 1539, con 19 años, fue nombrado maestro de la capilla de la catedral. A excepción de algunas ausencias intermitentes en Balaguer, Barcelona y su diócesis de origen, ya no se moverá de la capital del Alt Urgell hasta el día de su muerte.
Fue ordenado sacerdote en 1546, se jubiló en 1586 y murió en 1591. Fue enterrado en la capilla de la Piedad de la catedral y fue considerado uno de los compositores más destacados del siglo XVI en los territorios de lengua catalana. Dejó, que se conozca, una misa de difuntos conservada manuscrita y una colección impresa de madrigales, formada por 16 piezas: una versión polifónica de los gozos de la Virgen del Roser, cuatro villancicos castellanos, una ensalada de influencia valenciana y diez madrigales, seis en castellano y cuatro en catalán, y dos de ellos sobre textos de Ausiàs March.
Misa de Difuntos
El Arxivo Capitular de La Seu d’Urgell cuenta con el original de la Misa de Difuntos o Réquiem, de la que Felipe Pedrell (1841-1922) e Higinio Anglès (1888-1969) hicieron una primera edición en el año 1921. Por lo tanto, se conmemora también su centenario. Esta Misa de Difuntos es la protagonista de la producción propia del Festival de Música Antiga dels Pirineus (prevista en el año 2020 pero que a causa de la pandemia se estrenó en 2021). Se trata de un trabajo encargado a los musicólogos Màrius Bernadó y Bernat Cabré, que han partido del útil trabajo que ha hecho la Universitat de Lleida en materia de recuperación patrimonial. Junto con el director artístico Josep Cabré, han estudiado un número ingente de fuentes litúrgicas, manuscritas e impresas, procedentes del Arzobisbado de Urgell y coetáneos de la obra polifónica de Brudieu, para completar el repertorio del concierto, con el nombre de Officium Defunctorum Urgellensis.