FESTIVAL DE GRANADA.
Dos claves, tres claves, cuatro claves.
La Ritirata, el conjunto madrileño de Josetxu Obregón, ha conseguido reunir aquí hasta a cuatro clavecinistas de primerísimo nivel: al lado del gran Pierre Hantaï, tres de los mayores teclistas españoles de nuestros días. El objetivo, acercarse a los conciertos múltiples de Bach. Es bien sabido que Bach dedicó especial atención a la música instrumental en el tiempo en que estuvo al servicio del príncipe Leopold en Cöthen (1717-1723), pero de aquella época han sobrevivido pocos de sus conciertos. Por suerte, cuando en 1729 fue elegido para dirigir el Collegium Musicum de Leipzig, Bach recuperaría muchos de aquellos conciertos, algunos los transcribió para clave, y de ahí la supervivencia de estas obras memorables del arte de la diversión. Pues eso eran los conciertos, música de divertimento para las famosas sesiones del Café Zimmermann, y ahí Bach se arreglaba a sí mismo a menudo, pero también tomaba música de otros maestros, como Vivaldi, cuyo monumental concierto para cuatro violines de L’estro armonico se transformó en este, igualmente genial, para cuatro claves que cerrará el recital.