Estos dos cancionistas de Isla Cristina (Huelva) que encarnan su propio logo ‘antílope y pez’, vuelven a agarrarnos por la solapa y agitarnos alternando las canciones más ácidas con dramas amorosos de una belleza difícil de gestionar sin que se escape una lágrima o una risa nerviosa.
Incansables en su pulso contra lo establecido y en su cruzada contra la imbecilización global, hacen de su crítica un escudo social, de su día a día como albañiles de la música un espectáculo irreverente en el que celebran tanto sus virtudes como sus ineficacias y señalan las vergüenzas del mundillo, los entresijos solapados de la fama.
“No somos más conocidos porque no nos hemos drogado con la gente adecuada”.
En este 5º trabajo de estudio, que verá la luz el próximo 26 de noviembre, reinciden en su eclecticismo musical, innovando además con bachata, reggae rap y electrónica flamenca, sin dejar de la mano el pop rock, la rumba canalla o su aclamada canción de autor. Tienen al algoritmo de Google tomando pastillas para los nervios. El dueño de Spotify les llamó para preguntarles por 'artistas similares' y hubo algo más que palabras.
Con este disco se afianzan como grupo top del país, ejemplo de lo que es ser verdaderamente independiente, ya que sin ayuda de ninguna multinacional han pasado del más absoluto underground de bareto a obtener éxito en salas, teatros y festivales de toda España y América Latina.
Dos antihéroes. Dos valientes. Dos pasotas. Dos loquitos. Dos artesanos.
Dos dulces caseros haciéndose sitio entre la bollería industrial.
Dos hombres, dos guitarras, dos recibos de autónomo.
¡Canción escrache!
Sin duda un trabajo que no dejará a nadie indiferente y en el que demuestran por qué llevan más de una década siendo referentes para otros artistas de su generación tanto en lo musical como en la puesta en escena.
La frase "no te los puedes perder" se escribe a sangre cada vez que una persona va a un concierto de estos dos geniecillos irrepetibles.